¿Qué beneficios obtienes si empiezas a reciclar correctamente?
¿En qué contenedor va un utensilio de la cocina, en el amarillo o en el orgánico? ¿Un brick de leche va al contenedor azul? Cada vez somos más conscientes de la importancia del reciclaje, sin embargo, en ocasiones nos surgen importantes dudas sobre cómo reciclar correctamente.
Reciclar es el proceso que nos permite reutilizar envases o desechos de forma que se puedan convertir en otros productos o materia prima. Hacerlo adecuadamente permite reducir el consumo y minimizar el impacto que toda nuestra actividad tiene sobre el planeta.
Según Ecoembes en 2020, durante el confinamiento, 2,5 millones de personas comenzaron a reciclar. Durante ese año, se alcanzaron los 37 millones de españoles que reciclan a diario.
¿Por qué es importante reciclar?
Reciclar aporta grandes beneficios para el medioambiente y para nosotros mismos, algunos de ellos son:
- Preservación de los recursos naturales: el reciclaje permite que los productos se reutilicen por lo que no se necesita volver a sacar la materia prima de la naturaleza, sino que podemos alargar la vida útil de esa que ya se extrajo.
- Reducción de la contaminación: toneladas de plásticos acaban en los océanos de forma constante, destruyendo el hábitat marino y la salud de nuestro planeta. Un sencillo y fácil hábito como reciclar puede evitar que parte de estos residuos no acaben en el mar y puedan tener una segunda vida.
- Ahorro de energía: reutilizar reduce los procesos de fabricación y la emisión de gases de efecto invernadero. Fabricar un producto de cero implica más procesos que si se recicla uno preexistente, lo que comporta unos gastos de energía que se pueden elevar hasta un 25%.
- Ahorro de costes: reciclar residuos puede tener un sinfín de usos a nivel funcional, decorativo o incluso artístico, por lo que también ahorramos dinero, y a su vez se produce y se contamina menos.
- Ahorro de petróleo: el petróleo es la materia principal mediante la cual se fabrica el plástico, por lo que uno de los principales beneficios del reciclaje es el ahorro de un recurso no renovable que cada día escasea más. Mediante el reciclaje podemos ahorrarnos miles de toneladas de petróleo al año, uno de los primeros pasos para un cambio global en el que se destierre de una vez por todas el consumo de los combustibles fósiles.
Como resultado, el reciclaje también tiene un impacto beneficioso en el medioambiente. Durante el reciclaje, por ejemplo, se emite menos CO2 del que es necesario para la fabricación de productos nuevos. Y en la fabricación del papel, el reciclado requiere también menos agua que la utilizada durante la producción de papel desde cero.
Por otro lado, la evidencia ha demostrado que los diferentes tipos de contaminación (medioambiental, acústica, etc.) tienen un impacto en la calidad de vida de las personas llegando incluso a ser un factor de riesgo en el desarrollo de diferentes enfermedades.
Actualmente, el proceso de reciclaje está mejorando considerablemente. Ya no solo se destinan esfuerzos en cómo reutilizar nuestros residuos, sino que se utiliza la tecnología para el desarrollo de materiales que sean favorables para su reutilización.
¿Cuál es la forma correcta de reciclar en cada contenedor?
Tan importante es reciclar como saber hacerlo adecuadamente. Para ello, es necesario saber dónde depositar nuestros desechos. Actualmente, disponemos de contenedores cuyos colores indican el tipo de residuos que deben de depositarse en ellos.
El contenedor azul está reservado para el papel y el cartón. En este contenedor podremos depositar revistas, periódicos, cuadernos, libros, cajas o las cajas de cartón utilizadas en paquetería.
El vidrio se ha de depositar en el contenedor verde. Botellas, frascos o tarros son ejemplos de materiales que deben ir en este contenedor.
El contenedor amarillo por su parte está reservado para depositar plástico como el de las botellas, botes, tapas o bolsas. Los briks utilizados para la leche o el zumo se tienen que depositar en el contenedor amarillo ya que, además de cartón, están hechos de plástico y aluminio.
El contenedor marrón (de color gris y tapa marrón): está reservado para depositar los residuos orgánicos
- Todos los restos de comida: carnes, pescados, mariscos, verduras, frutas etc., incluidos los huesos y las pieles.
- Cáscaras de huevo, de mariscos, de frutas y vegetales.
- Bolsas de infusiones.
- Pozos y filtros de café.
- Tapones de corcho.
- Restos de jardinería y plantas.
- Servilletas y papel de cocina manchados de comida.
Para los restos de residuos, se utiliza el contenedor de resto (de color gris y tapa naranja). Este contenedor está reservado para aquellos residuos que no pueden volver a reutilizarse. A continuación encontrarás en una serie de productos que deberías depositar en este contenedor:
- Biberones
- Chupetes
- Pañales.
- Utensilios de cocina y servilletas o papel con restos de comida.
- Cubos de plástico.
- Cápsulas de café.
- Bolígrafos.
- Los guantes y mascarillas que utilizamos para protegernos de la COVID-19.
Finalmente, existen diferentes puntos limpios repartidos en las ciudades y que están reservados para los residuos procedentes de aparatos electrónicos como podrían ser ordenadores, pilas, bombillas o electrodomésticos. Los aceites usados, mobiliario o ceniceros también han de ser llevados al punto limpio.
Recuerda
- Reciclar nos permite reutilizar envases o desechos convirtiéndolos en otros productos o materia prima.
- El reciclaje permite reducir el consumo y minimizar el impacto que toda nuestra actividad tiene sobre el planeta.
- Cada residuo tiene un contenedor específico para su reciclaje adecuado. Conocerlos y saber qué tipo de residuos tenemos que depositar en cada uno de ellos, es de vital importancia para reciclar adecuadamente.
- En España, en cinco años, el uso de los contenedores amarillo y azul ha aumentado un 32%.