Síndrome metabólico: causas, síntomas y prevención
La hipertensión arterial, altos niveles de azúcar o colesterol en sangre y el exceso de grasa corporal son algunos de los factores de riesgo que, si se presentan a la vez, conforman el síndrome metabólico. Esta patología también se denomina síndrome de la resistencia a la insulina, síndrome de Reaven o síndrome metabólico X.
¿Qué es el síndrome metabólico?
El síndrome metabólico es, por tanto, una patología caracterizada por la presencia simultánea de un grupo de alteraciones metabólicas que incrementan el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes, accidentes cerebrovasculares, así como otros problemas de salud.
Las personas con síndrome metabólico presentan a la vez tres o más de las siguientes alteraciones o factores de riesgo:
- Obesidad abdominal o cuerpo en forma de manzana. Se caracteriza por la presencia de mucha grasa en la zona abdominal.
- Tener los niveles de colesterol y de triglicéridos muy elevados.
- Tener bajo el colesterol HDL o “colesterol bueno”.
- Presentar hipertensión arterial.
- Elevados niveles de azúcar en sangre, signo que puede indicar el desarrollo de diabetes tipo 2. Este factor está vinculado con la resistencia a la insulina: el organismo no responde correctamente a la insulina y, por tanto, las células no absorben correctamente el azúcar para usarla como fuente de energía, haciendo que aumenten los niveles de glucosa en sangre.
Hay que tener en cuenta que el síndrome metabólico no genera síntomas evidentes y que presentar solo una de estas alteraciones no significa tener esta patología.
¿Qué hacer para prevenir su aparición?
El síndrome metabólico está estrechamente vinculado con la obesidad, el sobrepeso, la falta de actividad física y la resistencia a la insulina. Y, aunque esta afección está cada vez más presente en la sociedad, se puede frenar o controlar su aparición a través de cambios en el estilo de vida.
Algunas formas de prevenir la aparición de los factores de riesgo que causan el síndrome metabólico son:
- Realizar actividad física durante 30 minutos al día.
- Elevar el consumo de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y proteínas magras.
- Reducir al máximo la ingesta de alimentos ultraprocesados o con grasas saturadas. Además, es importante reducir la cantidad de sal en las comidas.
- Mantener un peso saludable.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
- Controlar los niveles de estrés.
Hay situaciones en las que, además, será necesario complementar este estilo de vida saludable con alguna medicación, siempre bajo prescripción médica, para, por ejemplo, tratar la hipertensión arterial, el colesterol alto o la diabetes.
Recuerda:
- El síndrome metabólico es una patología caracterizada por la presencia de tres o más alteraciones metabólicas.
- Incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes, accidentes cerebrovasculares, así como otros problemas de salud.
- Se puede prevenir su aparición a través de un estilo de vida saludable que incluya una correcta alimentación y ejercicio diario.