ejercicio físico y depresión

Eficacia del ejercicio físico en la depresión

La depresión es un trastorno mental común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza, falta de interés, fatiga y una disminución en la capacidad para ser funcional en la vida diaria. A pesar de que existen tratamientos farmacológicos o psicológicos efectivos para la depresión, un enfoque complementario que ha ganado reconocimiento en los últimos años es el ejercicio físico.

Numerosos estudios científicos han demostrado que el ejercicio físico tiene efectos positivos en la salud mental. En particular, se ha encontrado que la actividad física regular puede reducir los síntomas de la depresión y ansiedad, mejorar el estado de ánimo y aumentar la autoestima.

Este artículo analiza cómo el ejercicio puede ayudar en la prevención y recuperación de la depresión, complementando al tratamiento psicológico, y expone algunas de las rutinas y ejercicios más sencillos y efectivos, según los expertos.

Es muy importante recalcar que la depresión es una enfermedad grave y que el ejercicio no puede sustituir a la terapia psicológica, las recomendaciones psiquiátricas o los medicamentos que los profesionales puedan aconsejar al paciente. Algunos de los síntomas habituales en las personas que padecen depresión son: la pérdida de energía, los cambios en el apetito, la ansiedad, la disminución de la concentración, la indecisión e inquietud; además de los sentimientos de inutilidad, culpabilidad o desesperanza y pensamientos de autolesión o suicidio. Pero, sin duda, una de las razones por las que el ejercicio es tan beneficioso para la salud mental es que promueve la liberación de endorfinas y serotonina en el cerebro, neurotransmisores responsables de regular el estado de ánimo y la sensación de bienestar. El ejercicio además ayuda a reducir los niveles de cortisol, una hormona del estrés que se ha asociado con la depresión. Otro factor muy importante es que el ejercicio físico mejora la calidad del sueño, lo que puede ser un problema importante para las personas con depresión. Al dormir mejor, el cerebro tiene la oportunidad de recuperarse y procesar las emociones de manera más efectiva.

Rutinas y ejercicios con beneficios para la salud mental

No todos los ejercicios son iguales, en términos de beneficios para la salud mental. Algunas actividades pueden ser más efectivas que otras para prevenir o recuperarse de la depresión pero, en general, cualquier ejercicio o actividad que ayude a mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo puede resultar beneficioso, además de liberar endorfinas que mejoren el estado de ánimo.

A continuación, se detallan algunas de las rutinas y ejercicios más recomendados:

  • Ejercicios cardiovasculares: Correr, nadar o andar en bicicleta son actividades particularmente efectivas para mejorar la salud mental. Este tipo de ejercicio aumenta la frecuencia cardíaca y la circulación sanguínea, lo que a su vez aumenta el flujo de oxígeno y nutrientes al cerebro.
  • Yoga y Tai-Chi: Estas prácticas, originarias de países del sudeste asiático, combinan movimientos físicos suaves con técnicas de respiración y meditación. Esto puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la concentración o la atención, y promover una mayor conexión mente-cuerpo.
  • Actividades en grupo: Participar en actividades deportivas o clases de en grupo puede ser especialmente útil para las personas con depresión. La interacción social resulta beneficiosa para el cerebro e impide el aislamiento de los pacientes.

Recuerda:

  • Numerosos estudios científicos han demostrado que el ejercicio físico tiene efectos positivos en la salud mental.
  • Una de las razones por las que el ejercicio resulta beneficioso para la salud mental es que promueve la liberación de endorfinas y serotonina.
  • Los ejercicios cardiovasculares son actividades particularmente efectivas para mejorar la salud mental.
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