bruxismo

Bruxismo: ¿cuáles son síntomas? ¿Tiene solución?

El bruxismo es una parafunción oral inconsciente generada a nivel del Sistema Nervioso Central. Este nombre que se utiliza para designar a aquellos movimientos involuntarios del sistema masticatorio que no ejercen una función o tienen una finalidad especifica. En muchos casos, la persona desconoce que los realiza.

El bruxismo consiste en apretar los dientes con fuerza o realizar movimientos involuntarios frotándolos o deslizándolos o castañeteándolos, de forma que se produce ese peculiar ruido de rechineo o castañeteo. En algunos casos, se aprietan con fuerza sin deslizamiento y no se  produce ningún ruido, pero sí el consiguiente desgaste de las piezas dentales.

El bruxismo puede ser de dos tipos dependiendo de cuando se produce:

  • Bruxismo nocturno, cuando la persona rechina o aprieta los dientes durante el sueño, llegando incluso a despertarle. Por lo general, es más frecuente en mujeres.
  • Bruxismo diurno, el rechinamiento se produce durante el día, también de forma inconsciente. Se estima que se da con mayor frecuencia en hombres.

 

Factores de riesgo y causas del bruxismo

Aunque en ocasiones se puede llegar a desconocer la causa que provoca el bruxismo, por lo general responde a factores de carácter médico, neurológico o psicológico (estrés, ansiedad, componente emocional).

Entre las principales causas que explicarían el bruxismo encontramos:

  • Malos hábitos como el consumo de alcohol o drogas, por su efecto a nivel del Sistema Nervioso Central.
  • Efecto adverso de determinados medicamentos, con efecto a nivel del Sistema Nervioso Central (algunos antidepresivos como los inhibidores de la recaptación de serotonina).
  • Estrés.
  • Problemas de conducta como la agresividad, por su componente emocional, tensión.
  • Nerviosismo.
  • Edad, más frecuente en la vida activa.
  • Antecedentes familiares con bruxismo.
  • Trastornos como la epilepsia o la TDAH también podrían ser motivo de desarrollar bruxismo, por su origen a nivel central.

 

Síntomas

Aunque el principal signo de bruxismo es el desgaste dental, muy característico, existen otros síntomas que podrían evidenciar la presencia de esta afección:

  • Problemas dentales como rotura dental.
  • Dolor de oído, en realidad duele la articulación temporomandibular, los pacientes lo refieren como dolor de oído por su proximidad anatómica.
  • Cefaleas tensionales (dolores de cabeza).
  • Sensibilidad y dolor muscular en la zona de la mandíbula, cuello y oído.
  • Mayor sensibilidad dental.
  • Dolor e inflamación en la zona de la mandíbula.

 

Tratamientos para el bruxismo

Los tratamientos que actualmente se utilizan para tratar el bruxismo tienen por objetivos la reducción del dolor a nivel dental, articular y muscular, así como recuperar la función articular y muscular.

Como tratamiento principal, está indicada la utilización de la Férula Michigan o férula de descarga, que se utilizará durante el sueño, en los casos de bruxismo nocturno, o durante el día en los casos de bruxismo diurno.

Las férulas son unos dispositivos dentales confeccionados en acrílico duro a medida del paciente y que se coloca sobre la arcada dental superior o inferior, según se requiera. El uso de férulas evita el desgaste y fractura dental, relaja la musculatura masticatoria, reduciendo la tensión de la mandíbula y reduce la presión en la articulación temporomandibular cuando el paciente bruxa.

El tratamiento del paciente bruxista requiere en muchos casos  de la aplicación de otros tratamientos de forma simultánea, en función de la sintomatología asociada:

  • Fisioterapia.
  • Técnicas de relajación.
  • Higiene del sueño.
  • Higiene postural.
  • Control de hábitos: onicofagia, chicle, mordisqueo del labio…

En casos más extremos sería necesario una ortodoncia y cirugía, en última instancia.

Prevalencia

En cuanto a su incidencia, se estima que, aunque puede afectar a cualquier edad, por lo general es más común en las personas entre 35 a 40 años. Según diversos estudios, se estima que el bruxismo afecta a entre un 12% y un 20% de la población, aunque entidades como el Colegio Oficial de Odontólogos y estomatólogos de la primera región (COEM) sostienen que el 70% de la población adulta podría sufrir bruxismo y no saberlo.

 

Recuerda:

  • El bruxismo consiste en apretar los dientes con fuerza, o realiza movimientos involuntarios frotándolos o deslizándolos .
  • El estrés, hábitos, componente emocional, ansiedad pueden desencadenarlo.
  • Entre los principales sígnos se encuentra el desgaste dental.
  • El COEM estima que un 70% de la población adulta podría sufrir bruxismo y desconocerlo.
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