Cáncer piel prevenirlo

Cáncer de piel: cuándo preocuparse y cómo prevenirlo

En este post te informamos sobre el cáncer de piel y cómo prevenirlo  carcinoma basocelular, un tipo de cáncer de piel, es la neoplasia (o formación anormal de un tejido), más frecuente en el ser humano. ¿Cómo podemos prevenirlo?

Su aparición está relacionada con la exposición al sol, además de otros factores. Por ese motivo, una de las principales estrategias de prevención es la protección solar.

Los tipos más frecuente de cáncer de piel son:

  • Carcinoma basocelular
  • Carcinoma espinocelular
  • Melanoma

El pronóstico de cada uno de ellos es muy diferente, pero en todos, la detección precoz mejora mucho el pronóstico, reduce enormemente el riesgo de recaídas y de diseminación de la enfermedad.

Por ello, debemos prestar especial atención a nuestra piel durante todo el año,  pues será clave para detectar este tipo de cáncer en sus estadios iniciales.

 

Signos clínicos:

Es importante prestar atención a los cambios en lesiones preexistentes, así como detectar la aparición de nuevas manchas:

  • Carcinoma de células basales: se trata de pápulas (manchas con cierto relieve) que suelen tener el mismo color de la piel adyacente o algo más rosados, y con facilidad para el sangrado ante mínimos roces. Es frecuente detectarlos como úlceras o heridas que no terminan de resolverse y suelen localizarse en áreas expuestas al sol como cara, escote o brazos aunque también aparecen en zonas protegidas como la espalda o las piernas.
  • Carcinoma espinocelular: suele aparecer como un nódulo rojizo o del color de la piel, de crecimiento rápido y en ocasiones acompañado de dolor. Es habitual la presencia de costras sobre la lesión. Lo más frecuente es su aparición en la cara o el dorso de las manos.
  • Melanoma: el melanoma suele aparecer como una lesión nueva, una mancha que no estaba previamente, aunque en ocasiones puede desarrollarse sobre un lunar que ya teníamos desde la infancia o juventud. Para la detección de un melanoma debemos aplicar la regla ABCDE: A de asimetría de la mancha, B de bordes irregulares, C por la presencia de varios colores (marrón claro, oscuro, negro, rojo…), D por el diámetro mayor que otras lesiones y E por la evolución, es decir, por haber cambiado recientemente.

 

Factores de riesgo

No todos los individuos tienen el mismo riesgo de padecer todos los tipos de cáncer cutáneo. Existen factores que aumentan el riesgo de padecer estas patologías.

  • Piel clara: aunque los fototipos oscuros también pueden presentar cáncer cutáneo, la aparición en pieles claras es mucho más frecuente y por ello precisarán más protección y seguimiento.
  • Historial de quemaduras en la piel: las quemaduras solares en la infancia y juventud aumentan la probabilidad de desarrollar un cáncer cutáneo (especialmente melanoma) en la edad adulta.
  • Tener lunares: la presencia de múltiples Nevus (lunares), y especialmente aquellos irregulares (en cuanto a tamaño, color y forma) son otro de los factores de riesgo para el desarrollo de cáncer cutáneo.
  • Exposición excesiva al sol: La exposición solar prolongada es el principal factor de riesgo para el desarrollo de carcinoma epidermoide, y predispone también al resto de tumores cutáneos.
  • Historial de cáncer de piel: los antecedentes de cáncer cutáneo tanto en familiares como en el propio paciente incrementan el riesgo de padecer una nueva lesión.
  • Inmunosupresión: Las personas inmunodeprimidas (por otras enfermedades o tratamientos inmunosupresores) también presentan un mayor riesgo de cáncer cutáneo.

 

Cáncer de piel ¿Cómo podemos prevenirlo?

La principal base para prevenir el desarrollo de cáncer de piel es una exposición solar responsable.

  • Evitar exponerse en las horas centrales del día (12-17h)
  • Utilizar prendas de ropa, sombrero y gafas siempre que se pueda
  • Aplicar fotoprotector en las zonas no cubiertas y en zonas como la cara durante todo el año
  • Evitar las quemaduras solares, especialmente durante la infancia
  • Evitar otros riesgos como la exposición a camas de bronceado

Además de una conducta responsable, la autoexploración periódica y acudir a la consulta dermatológica anualmente (o de forma preferente si se detectan cambios), será clave para hacer un diagnóstico precoz e iniciar el tratamiento lo antes posible.

 

Recuerda

  • La excesiva exposición solar, las personas con piel clara, con historial de quemaduras solares, los antecedentes personales o familiares de cáncer de piel y la inmunosupresión, aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad.
  • Unos hábitos de exposición solar saludables pueden protegernos de desarrollar un cáncer cutáneo en el futuro
  • La autoexploración y la revisión periódica en la consulta dermatológica puede ayudarnos a detectar la enfermedad en sus estadios más precoces
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