Cirugía ginecológica: Las intervenciones más frecuentes

La cirugía ginecológica es un procedimiento que se aplica cuando se detecta alguna enfermedad dentro del aparato reproductor femenino.

Las revisiones ginecológicas son un punto importante dentro del cuidado de la salud de la mujer. Cuando se acude a una consulta ginecológica, el especialista realiza un examen físico completo para detectar alguna dolencia ginecológica.

Sin embargo, hay ocasiones en las que se necesitará complementar este examen con otras pruebas adicionales, como la histeroscopia o la laparoscopia. Ambos son procedimientos de diagnóstico que ayudan a evaluar el interior del útero y cuello uterino, por medio de un tubo que tiene una cámara incorporada (endoscopio). La histeroscopia se emplea para el diagnóstico de pólipos, miomas y malformaciones del útero. Mientras que la laparoscopia para la detección de endometriosis, quistes en los ovarios y problemas en las trompas de Falopio.

Si, tras aplicar estas pruebas, se detecta algún problema, se aplicarán distintas técnicas quirúrgicas para tratar tanto enfermedades de genitales internos como externos.

 

Las intervenciones ginecológicas más habituales

Entre los procesos quirúrgicos que se realizan con mayor frecuencia en ginecología se encuentran:

  1. Histerectomía. Consiste en la extirpación del útero en su totalidad. En ocasiones, además se extirparán otros órganos como los ovarios o las trompas de Falopio, como sucede en algunos casos de cáncer de ovario y otras patologías.
  2. Intervenciones sobre los ovarios y las trompas. La patología ovárica benigna sigue siendo la indicación más frecuente de intervención sobre los ovarios, fundamentalmente por la endometriosis, pero hoy en día se practica además en lo que se conocen como “estrategias de reducción de riesgo”, en aquellas mujeres con alto riesgo a desarrollar cáncer de ovario o mama.
    • Quistectomía: a través de una cirugía mínimamente invasiva realizada a través del abdomen (laparoscopia), se extraen los quistes de ovarios. Con esta técnica, se puede tener una visión completa de la zona a operar, además de un mejor acceso a la misma.
    • Anexectomía: procedimiento quirúrgico para sustraer los ovarios y las trompas de Falopio (anexos). Puede ser unilateral o bilateral. En el segundo caso, al extraer los dos ovarios y trompas de Falopio, se elimina la producción de estrógenos, causando una menopausia precoz.
    • Ooforectomía u ovariectomía: es una cirugía por medio de la cual se extraen uno o los dos ovarios con o sin las trompas, con el fin de tratar alguna patología o reducir el riesgo a desarrollar cáncer de ovario. Una vez realizada esta intervención, y en caso de ser bilateral, es decir cuando se hace una ovariectomía bilateral, los niveles de estrógeno disminuirán, reduciendo, a su vez, la posibilidad de desarrollar otro tipo de cáncer.
  3. Histeroscopia se usa en procedimientos diagnósticos por sangrado menstrual anormal, sospecha de patología endometrial, pólipos, miomas, o en pacientes en estudio de esterilidad. También pueden hacerse pequeñas cirugías aparte de las polipectomías o miomectomías, como resección de tabiques, ablación endometrial, etc.
  4. Miomectomía. Consiste en la extirpación de uno o varios miomas, (fibromas, leiomiomas). Es una de las patologías benignas más comunes del músculo uterino y se realiza cuando el comportamiento de estos tumores no cumple criterios totalmente tranquilizadores, en casos de crecimiento rápido o en casos, raros, de que produzcan síntomas. Puede hacerse por laparotomía, mediante la apertura de la pared abdominal o mediante laparoscopia.
  5. Conización. Es una técnica dirigida al diagnóstico y tratamiento de las patologías del cuello uterino provocadas por el virus del papiloma humano, conocidas como lesiones escamosas intraepiteliales (SIL , por sus siglas en ingles).
  6. Intervenciones sobre la mama. Por patología benigna: fibroadenomas, o maligna: cáncer de mama. En este último caso, lo más frecuente actualmente es la cirugía conservadora, extirpación del tumor con un margen de seguridad y el estudio de los ganglios de la axila mediante la biopsia selectiva del ganglio centinela (nombre especifico de la técnica).
  1. Cirugías por patología del suelo pélvico. Por descensos (prolapsos) o incontinencia urinaria. El primero es un procedimiento complejo que se realiza por vía laparoscópica fundamentalmente y el segundo es más sencillo y se realiza por vía vaginal.

Hay que tener en cuenta que estas intervenciones suelen ser mínimamente invasivas y, en algunos casos, la mujer puede volver a su hogar el mismo día de la cirugía o pasadas 24 horas. Sin embargo, es fundamental ponerse en contacto con un especialista en caso de experimentar dolor o algún síntoma no esperado.

 

Recuerda:

  • La cirugía ginecológica se usa para tratar distintas dolencias ginecológicas.
  • La histeroscopia y la laparoscopia son procedimientos de diagnóstico que ayudan a evaluar el interior del útero y cuello uterino, además de terapéuticos.
  • Las intervenciones suelen ser mínimamente invasivas y, en algunos casos, no precisan ingreso.
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