Dispareunia: relaciones sexuales dolorosas en la mujer
La dispareunia o coitalgia consiste en la experimentación de dolor antes, durante o después de las relaciones sexuales con penetración introito-vaginal. Este es un trastorno que según distintos estudios afecta hasta un 4% de la población femenina.
La dispareunia femenina se caracteriza por la sensación de dolor en la zona genital o de la pelvis. Los síntomas incluyen desde irritación y ardor hasta dolor cortante intenso en la zona del vientre (introito, vagina, suelo pélvico o abdomen). El dolor suele acentuarse por la contracción involuntaria de los músculos que rodean la vagina (vaginismo).
Puede clasificarse la dispareunia en función del grado de dolor en:
- Primer estadio. Cuando existe dolor, pero es tolerable y no impide la penetración vaginal, pero disminuye la satisfacción sexual.
- Segundo estadio. En este, hay ocasiones en las que el dolor impide la penetración.
- Tercer estadio. El dolor imposibilita totalmente mantener coito vaginal.
Además, en el caso de las mujeres, hay que tener en cuenta que los cambios experimentados durante la época de la perimenopausia (proceso que experimenta una mujer durante la transición a la menopausia) favorecen su aparición, como es el caso de la sequedad o pérdida de lubricación como consecuencia de la falta de estrógenos, que conlleva el adelgazamiento y la disminución de la elasticidad de la mucosa introito-vaginal.
Este trastorno afecta significativamente a las relaciones sexuales, ya que las personas afectadas evitan tenerlas para no experimentar dolor. Además, sigue siendo un tema tabú del cual no se quiere hablar, hecho que genera un impacto en la salud mental y calidad de vida.
El considerar el coito como única opción de la relación sexual y el rechazo por el miedo al dolor, puede conllevar problemas de pareja
Causas de la dispareunia
Entre las causas más habituales de la dispareunia en mujeres se encuentran:
- Experiencias sexuales previas dolorosas.
- Factores psicosociales que incluyen, disminución del deseo sexual, de la excitación, que conlleva a una menor lubricación, irritación y molestias en el coito que acrecienta el miedo a la penetración, que retroalimenta el menor deseo; también en mujeres jóvenes pueden aparecer ideas erróneas del tamaño y capacidad de distensión de su vagina
- Menopausia, que puede provocar sequedad en la zona vaginal, ya sea a una edad normal (una etapa más de la vida sexual de la mujer), quirúrgica (extirpación de los ovarios como consecuencia de una intervención médica) o precoz (se da como consecuencia de un fallo ovárico prematuro, sin intervención quirúrgica).
- Postparto y lactancia. Hay mujeres que experimentan dolor en sus relaciones sexuales durante varias semanas después de dar a luz.
- Enfermedades como, entre otras: vulvovaginitis (candidiasis), endometriosis, cistitis, uretritis, enfermedad inflamatoria pélvica, salpingitis (inflamación de las trompas).
- El uso de ciertos fármacos (anticonceptivos, antiandrógenos, antihistamínicos, entre otros).
- Irritación de la vagina por higiene íntima con productos inadecuados o espermicidas
- Tratamiento de radioterapia o quimioterapia.
¿Cuál es el tratamiento de la dispareunia?
Aunque hay etapas de la vida de la mujer en la que las molestias al tener relaciones sexuales se consideran normales, mantenerse informada de los posibles tratamientos y soluciones es clave para evitar llegar a la dispareunia y mejorar, de esta forma, la calidad de vida sexual.
Hay que tener en cuenta que no existe un tratamiento determinado y único para la dispareunia, ya que este ha de ser diferente en función de los síntomas. Así pues, para encontrar la solución que más se ajusta a cada paciente, es necesario un previo diagnóstico. En este sentido, el profesional sanitario realizará una exploración ginecológica, que puede complementar con pruebas adicionales, como una ecografía o un cultivo, para determinar la causa de la enfermedad. Junto al diagnóstico clínico, es necesario que el profesional conozca el impacto real de la dispareunia en la vida diaria del paciente, con el fin de hacer un abordaje integral.
Una vez identificada la causa, se puede aplicar un tratamiento más acertado para paliar el dolor y mejorar la calidad de vida de la mujer:
- Terapias específicas para curar una infección o enfermedad.
- Utilización de ciertos medicamentos o ácido hialurónico para mitigar los efectos de la menopausia. En el caso de menopausia precoz, por ejemplo, se suele aplicar hormonoterapia para paliar las consecuencias del déficit de estrógenos.
- En caso de sequedad, se pueden emplear lubricantes o hidratantes
- Dilatación
- Fisioterapia del suelo pélvico.
- En algunos casos puede considerarse una Terapia psicológica y de pareja
Frecuentemente el tratamiento consistirá en la aplicación de varias terapias, junto al apoyo emocional y psicológico. Durante este proceso, uno de los puntos importantes es fomentar otras alternativas de contacto sexual que no produzcan dolor y que permitan a la mujer ganar confianza y no renunciar a esta faceta de su vida, siendo esencial que la pareja se involucre en todo el proceso.
Recuerda:
- La dispareunia es la sensación de dolor antes, durante o después de las relaciones sexuales.
- Aunque afecta tanto a hombres como a mujeres, los casos de dispareunia femenina son mucho más frecuentes.
- La aplicación de un tratamiento adaptado a cada paciente ayuda a mejorar los efectos de la enfermedad y su impacto en la calidad de vida.
Ginecología