¿Cómo se trata la espina bífida antes y después del nacimiento?

La espina bífida en el nacimiento es una malformación congénita de la columna vertebral, que no llega a constituirse con normalidad.

Forma parte de los llamados defectos del tubo neural, que afectan al desarrollo del cerebro, la columna vertebral o la médula espinal del feto.

Se produce durante el primer mes de gestación, cuando algunas mujeres todavía no saben que están embarazadas, de ahí que sea tan importante prevenirlos.

 

Prevención de la espina bífida en el nacimiento

La herramienta de prevención más eficaz es mantener una dieta rica en ácido fólico, o vitamina B9, durante toda la vida, pero muy especialmente durante la edad fértil.

El ácido fólico está presente en las verduras de hoja verde, otras verduras como la coliflor o el brécol, las legumbres, algunas frutas frescas como el plátano o el aguacate, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales.

Se recomienda que las mujeres que quieran quedarse embarazadas suplementen el ácido fólico desde antes del inicio de la gestación, aunque siempre bajo la supervisión de su ginecólogo.

No obstante, el ácido fólico no garantiza la ausencia de espina bífida al 100% y su incidencia está en torno a 5 casos por cada 10.000 nacimientos en Europa.

Sin embargo, las actuales medidas de control y seguimiento del embarazo permiten el diagnóstico de los casos de moderados a graves a través de la ecografía prenatal.

La amniocentesis, por su parte, es capaz de diagnosticar esta malformación incluso en sus manifestaciones más leves.

 

El tratamiento varía

El tratamiento varía mucho en función de la localización y la gravedad de la malformación.

Como medio de clasificación, se describen tres tipos de espina bífida:

  • Oculta: no se suele diagnosticar hasta el nacimiento porque es menos grave y no se distingue a simple vista.
  • Meningocele: es el tipo menos grave y afecta a las meninges. Requiere cirugía a los pocos días
  • Mielomeningocele: ocurre cuando tanto las meninges como el extremo inferior de la médula espinal asoman por el orificio de la columna y forman un gran saco lleno de líquido. Se trata con cirugía.

 

Recuerda:

 

  • El mejor tratamiento es la prevención: seguir una dieta rica en ácido fólico
  • Los casos más graves de espina bífida ya se diagnostican antes del nacimiento
  • Los bebés con espina bífida oculta a menudo no requieren ningún tratamiento
  • Los casos menos leves se tratan con cirugía y los más graves se abordan con cirugía prenatal
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