Enfermedad de la gota: qué es, síntomas y cómo se produce
La gota es un tipo común de artritis ocasionada por exceso de ácido úrico, una sustancia presente en la sangre que se origina cuando se descomponen las purinas presentes en el organismo.
La presencia de ácido úrico a niveles superiores a los habituales en la sangre provoca que se acumule en las articulaciones causando inflamación y dolor. Por lo general, suele afectar a una sola articulación. Si se produce en forma de episódicos recurrentes, que es lo frecuente, ya estaríamos hablando de gota crónica.
¿Por qué se produce la enfermedad de la gota?
La principal causa de la gota es el exceso de ácido úrico, que se acumula en el líquido sinovial formando cristales de urato. Esto provoca que la articulación se inflame, con la aparición de dolor y un aumento de la temperatura en la zona afectada.
La acumulación puede ser ocasionada o bien por un exceso de producción de ácido úrico del organismo o por la dificultad de los riñones o el intestino para deshacerse del mismo.
Síntomas de la gota
Aunque la gota puede afectar a cualquier articulación, se da con mayor frecuencia en el dedo gordo del pie. También suele afectar a tobillos, rodillas, codos y manos, especialmente en la zona de las muñecas y los dedos.
Para saber si tus articulaciones están afectadas por la gota han de presentar los siguientes signos:
- Hinchazón
- Inflamación e irritación.
- Dolor muy intenso en su fase más inicial (primeras 12 horas) para posteriormente aminorar y persistir días o semanas como una molestia moderada.
- Rojez.
- Rigidez en las mismas dificultando la movilidad.
Incidencia y factores de riesgo
Se estima que la enfermedad de la gota afecta principalmente a varones de mediana edad y mujeres posmenopáusicas. Sin embargo, hay una serie de factores que se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar gota:
- Antecedentes familiares. Aunque su etiología es desconocida, actualmente existe evidencia científica de que la gota se trata de una enfermedad hereditaria.
- Alimentación. Una dieta poco saludable y abundante en carne, mariscos y bebidas con fructosa aumenta los niveles de ácido úrico en nuestro organismo.
- Alcohol también constituye un factor de riesgo, principalmente la cerveza.
- Envejecimiento. La edad también puede ser un factor contribuyente de gota.
- Diabetes.
- Enfermedad renal.
- Patologías cardiacas.
- Obesidad.
- Anemia.
- Hipertensión arterial
- Leucemia u otros cánceres hematológicos.
Tratamiento y prevención de la gota
El tratamiento de la gota tiene por objetivo aliviar los síntomas en caso de que se produzca un brote y prevenir la posible aparición de nuevos episodios disminuyendo los niveles de ácido úrico.
En relación a los problemas de gota, un pilar fundamental es la prevención y el autocuidado. Si deseas saber como bajar el ácido úrico, lo más importante es que cualquier tipo de medida que tomes sea consensuada con tu médico.
Si has sido diagnosticado con problemas de gota, lo más importante, además de un adecuado seguimiento del tratamiento médico, es la prevención a través de hábitos como:
- Buena hidratación.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Una dieta variada limitando el consumo de alimentos ricos en purinas como carne, pescado y aves.
- Control adecuado del peso.
- Ejercicio
Recuerda
- La gota es un tipo común de artritis ocasionada por exceso de ácido úrico en el organismo.
- Se produce da principalmente en el dedo gordo del pie y sus principales síntomas son la inflamación, la hinchazón y el dolor.
- Aunque se desconoce su etiología, existen una serie de factores de riesgo.
- El tratamiento de la gota tiene un triple objetivo de aliviar los síntomas en caso de que se produzca un brote, prevenir la posible aparición de nuevos episodios y disminuir los niveles de ácido úrico.
