¿Puede la alimentación ayudarme a prevenir un golpe de calor?

Un golpe de calor puede ocurrirle a cualquier persona que esté repentinamente expuesta a altas temperaturas y que eleve la de su cuerpo por encima de los 40ºC. La edad no es significativa: puede sucederle tanto a personas jóvenes que estén trabajando o haciendo ejercicio físico como a pacientes mayores en cualquier circunstancia. Este último es el colectivo más vulnerable en estos casos.

El cuerpo necesita estar convenientemente hidratado para mantener sus órganos sanos y en funcionamiento. Éste se enfría por medio del sudor, que normalmente supone el 70 y el 80% de la pérdida de calor del cuerpo. Pero si se produce una deshidratación repentina, el cuerpo no puede generar sudor con la rapidez suficiente, por lo que el calor queda atrapado en el cuerpo.

Evitar salir durante las horas centrales del día en jornadas con temperaturas elevadas es clave, además de evitar trabajar o realizar ejercicio físico durante esta franja horaria bajo el sol. Y, por supuesto, la hidratación es clave. Hasta un 20% del agua que ingerimos puede provenir de la alimentación. De modo que, además de hidratarte de manera frecuente con agua, los alimentos también pueden colaborar en un correcto estado de hidratación, por ejemplo en general las frutas y verduras tienen un alto contenido en agua que va a propiciar esta hidratación. Estos son algunos de los alimentos que pueden ayudar a mantener al cuerpo adecuadamente hidratado.

Lista de alimentos que ayudan a prevenir un golpe de calor

• Pepino: Esta verdura contiene hasta un 95 % de agua, que se combina con vitaminas como la A y la E cuidando también salud e hidratación de la piel. Además, la piel contiene una cantidad significativa de vitamina C, antioxidante que ayuda a defenderse de los rayos UVA.
• Sandía: Varios estudios demuestran que esta hidratante fruta veraniega estimula la liberación del sudor, lo cual la convierte en el arma perfecta para combatir un golpe de calor. Su 95% en agua hace que sea una opción refrescante muy adecuada.
• Menta: El mentol engaña a un receptor de proteínas, el TRPM8, para que piense que la comida está fría. Combinar la menta con varias recetas veraniegas puede ser recomendable para refrescarse.
• Kiwi: Esta fruta no solo ayuda a aumentar los niveles de hidratación. También contiene un electrolito importante que es vital para la contracción muscular: el potasio. La deshidratación ejerce presión sobre el corazón e inhibe la capacidad del riñón para mantener el equilibrio correcto de electrolitos. Este tipo de alimentos es especialmente importante para aquellas personas que estén pensando en hacer ejercicio en verano.
• Apio: Al igual que ocurre con el pepino y la sandía, el apio también alberga un gran porcentaje de agua. Hasta un 96% de este vegetal es puramente líquido. Dos o tres ramas pueden reponer una gran cantidad de minerales y vitaminas fundamentales como sodio, potasio, magnesio, calcio, vitamina A y C.
• Melón: una de las frutas más veraniegas hidratante y con gran contenido en agua, contiene gran cantidad de fibra y gran cantidad de vitamina C. El melón puede formar parte de helados, sr un postres o comerse con jamón, uno de los platos típicos en verano.
• Piña: contiene enzimas que facilitan la digestión y destaca su contenido en potasio, calcio, magnesio, vitamina A y por supuesto en vitamina C. Es refrescante y nutritiva muy versátil como postre o como parte de platos como ensaladas.
• Gazpacho: Esta receta tradicional española se ha convertido en un icono universal del verano, y no por casualidad: el ingrediente principal del gazpacho son los tomates, que se componen de un 94% de agua. Teniendo en cuenta que la receta original contiene pepino, entre otros alimentos hidratantes, se trata de una de las comidas más útiles para prevenir los golpes de calor. Además es apetecible y refrescante, puede ser complemento o plato principal.

Recuerda:

• Evitar salir durante las horas centrales del día, evitar trabajar o realizar ejercicio físico e hidratarse con comida y bebida es fundamental para evitar los golpes de calor.
• Las frutas y hortalizas tienen un alto contenido en agua, vitaminas y minerales. Son refrescantes y nutritivas.
• El gazpacho es un plato idóneo en verano por el gran aporte en agua, vitaminas antioxidantes y minerales necesarios para una buena hidratación.