¿Qué es la infección por estreptococos en niños?
La infección por estreptococos es generada por alguno de los tipos de la bacteria denominada Streptococcus. Esta patología se da, principalmente, en niños y causa diferentes trastornos, tales como faringitis, neumonía o infecciones de diversa índole.
Es importante estar pendiente de los síntomas pues es una enfermedad de fácil transmisión y que se puede contagiar por la tos, estornudos u otras vías de contacto directo con las secreciones nasales y la garganta de una persona contagiada.
Tipos de infección por estreptococos en niños
Existen distintos tipos de estreptococo:
Estreptococos de grupo A
El estreptococo del grupo A, también conocido como estreptococo pyogenes, es el más habitual y suele presentarse en niños. Puede provocar infecciones no invasivas como faringitis, escarlatina, y cutáneas como erisipela o celulitis.
Con la bacteria de este grupo, también se puede desarrollar la denominada enfermedad invasiva por estreptococos de grupo A, una infección grave que puede llegar a ser mortal. En estos casos, el niño puede desarrollar dos trastornos importantes denominados síndrome de shock tóxico estreptocócico o STSS y fascitis necrotizante.
- Síndrome de shock tóxico estreptocócico o STSS: es una infección de rápida evolución que produce lesiones o shocks en distintos órganos como riñones, hígado y pulmones. Suele comenzar con síntomas como fiebre, escalofríos, dolores musculares, náuseas y vómitos. Tras 24-48 horas de la aparición de los primeros síntomas, se puede presentar baja presión arterial (hiptensión), taquicardia o insuficiencia orgánica.
- Fascitis necronizante: se trata de una infección de los tejidos grasos y musculares que se propaga rápidamente. Los primeros síntomas pueden incluir enrojecimiento o inflamación de un área de la piel, dolor intenso, fiebre. Los síntomas posteriores pueden incluir úlceras, ampollas o manchas o oscuras en la piel, pus o secreciones, mareos, fatiga y diarrea o náuseas
El Estreptococos de grupo B es el causante de infecciones en la sangre, neumonía y meningitis, se trasmite a los niños recién nacidos durante el parto vaginal, por medio de los fluidos y secreciones vaginales. Este tipo de estreptococos se puede presentar tanto en adultos como en niños.
Por último, el Estreptococos viridan es muy poco frecuente y se trata de un tipo de bacteria que se encuentra en la boca de personas con buena salud. Sin embargo, a veces puede pasarse al torrente sanguíneo, especialmente en casos de inflamación periodontal, y causar endocarditis por infección en las válvulas cardíacas.
Síntomas del estreptococo
Las infecciones por bacterias de estreptococos del grupo A son las que más habitualmente se desarrollan en niños debido a su alta facilidad de propagación y contagio.
Los síntomas de este tipo de estreptococo son más graves cuanto mayor sea el niño:
- Los bebés suelen presentar fiebre baja y secreción nasal espesa.
- En niños pequeños (menores de 3 años) también aparece fiebre, junto con una disminución del apetito y, en ocasiones, inflamación de las glándulas del cuello.
- Los niños mayores de 3 años pueden presentar un cuadro sintomático más grave: mayor dolor de garganta, inflamación de las glándulas del cuello y de la garganta, fiebres altas, placas.
Ante estos síntomas es importante acudir a un especialista para que aplique el tratamiento adecuado. Adicionalmente a la presencia de síntomas, el médico puede realizar una prueba en el tejido infectado para identificar el tipo de bacteria existente. Las pruebas rápidas permiten al especialista detectar, en cuestión de minutos, las infecciones por estreptococo en faringe y ofrecer así un diagnóstico certero y tratamiento preciso. Para ello, se toma una muestra de la garganta y amígdalas con un hisopo especial. En caso de que el resultado sea positivo, el tratamiento habitual para este tipo de infecciones es el antibiótico.
Recuerda:
- La infección por estreptococos es aquella generada por alguno de los tipos de la bacteria denominada Streptococcus.
- Esta patología se suele dar en niños y causa diferentes trastornos, tales como faringitis, neumonía o infecciones de diversa índole.
- El tratamiento habitual es el uso de antibióticos.