planificación del menú diario

La planificación del menú diario, clave para una alimentación óptima en el trabajo

El trabajo suele ocupar una tercera parte de nuestro día, incluida la hora de la comida. Los horarios, las prisas y las distancias hacen que, en muchos casos, tengamos que comer en la oficina. ¿Qué podemos hacer para comer de manera saludable? Planificar los menús y la compra son una buena idea para seguir una dieta más equilibrada.

 

¿Por qué es necesaria la planificación del menú diario?

 

Ya que pasamos gran parte de nuestro tiempo en el trabajo, debemos tener la energía suficiente para afrontar la jornada, pero siempre de manera saludable. Por esto la organización de la compra y la planificación del menú diario es tan importante. Lucía Calero, nutricionista del Grupo HLA nos da algunos consejos:

 

  • Planificar el menú semanalmente.
  • Diseñar platos únicos que al menos contengan tres grupos de alimentos.
  • Preparar más de una ración y conservarlas refrigeradas para consumir en los siguientes días.
  • Prever las comidas de trabajo o las que se harán fuera de casa después del trabajo para evitar un despilfarro innecesario de alimentos.

Algunos de los beneficios de la planificación del menú diario son:

 

  • Ahorro de tiempo y dinero
  • Seguir una dieta más saludable y mejorar nuestro conocimiento sobre alimentación.
  • Evitar la improvisación, que se traduce en comer poco saludable y estrés por no saber qué comer.

Claves en la planificación del menú diario

 

A la hora de planificar el menú, debemos prestar atención a la rotación de alimentos para garantizar que consumimos las cantidades recomendadas de los diferentes grupos de nutrientes.

 

Además, es conveniente tener en cuenta los recipientes que usaremos para la conservación y el transporte de los alimentos. Siempre que sea posible, el vidrio es mejor opción frente al plástico, ya que no produce migración de sus componentes hacia el alimento.

 

Igualmente, la conservación de los alimentos en frío es muy importante, debemos transportar la comida en neveras isotérmicas con el fin de conservar la temperatura a unos 8ºC aproximadamente.

 

Tras planificar el menú, organizaremos la lista de la compra con lo que necesitamos. Esto nos ahorrará tiempo, dinero y evitaremos el despilfarro de alimentos y adquirir productos precocinados o poco saludables.

 

¿Y si hay que comer fuera de casa?

 

Si nuestro trabajo implica comer necesariamente fuera de casa, la nutricionista nos aconseja “evitar los establecimientos de ‘comida basura’, escoger las opciones más saludables dentro del menú del día, dando prioridad al agua, verduras en ensalada, guisos variados y fruta de postre”.

 

Entre horas se recomienda optar por alimentos como frutos secos (que no estén fritos), frutas naturales o desecadas, lácteos no azucarados, agua o infusiones.

 

Recuerda

 

  • Planificar los menús y la compra es una buena idea para seguir una dieta más equilibrada.
  • Debemos prestar atención a la rotación de alimentos, los recipientes que usemos y la conservación en frío.
  • Si comemos fuera de casa, es importante evitar los establecimientos de ‘comida basura’ y elegir siempre las opciones más saludables del menú.

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