Características específicas del autismo en adultos

Los trastornos de espectro autista (TEA) tienen un origen neurológico y están presentes en la persona desde su nacimiento. Su detección suele darse en etapas tempranas, principalmente entre los 0 y los 6 años. Sin embargo, hay casos en los que el autismo se diagnostica en adultos.

La detección del autismo en la etapa adulta puede deberse a varios motivos, entre los más relevantes se encuentran:

  • Los síntomas son menos visibles durante la infancia y no se manifiestan hasta que la limitación de las capacidades de la persona impide una respuesta adecuada ante las interacciones sociales.
  • En el caso de las mujeres, sus síntomas suelen ser menos evidentes en comparación con los hombres.
  • Los pacientes son diagnosticados erróneamente con trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Los síntomas de estas personas también pueden confundirse con depresión, ansiedad u otros problemas de salud mental.

El diagnóstico del TEA se realiza mediante una entrevista personal con un especialista antes de realizar las pruebas diagnósticas. El profesional preguntará acerca del desarrollo e historial de la persona, lo que incluye entrevistas a familiares que puedan aportar más información. Posteriormente se observará su conducta y funcionalidad, así como su capacidad cognitiva y adaptativa.

La detección del autismo permitirá al adulto y su entorno comprender mejor sus síntomas y poder hacer frente a las dificultades que les planteen. Estos síntomas están relacionados con dificultades sociales y de comunicación, pautas de comportamiento repetitivas o un manejo inadecuado de la función ejecutiva del cerebro. A continuación, analizamos con detalle estos síntomas.

 

Síntomas de habilidades sociales en el autismo en adultos

A los adultos con TEA les resulta difícil empatizar y analizar la realidad desde otro punto de vista. También ocurre con la interpretación de las comunicaciones no verbales: al no saber interpretar la realidad, a las personas con autismo les cuesta interpretar gestos como poner los ojos en blanco o encogerse de hombros.

Otros ejemplos incluyen:

  • Cometer errores sociales involuntarios, como hablar de forma agresiva.
  • Mostrar poco afecto.
  • Dificultades para mantener conversaciones y permanecer en el mismo tema. Las respuestas pueden implicar monólogos largos o respuestas demasiado asertivas.
  • Dificultades para articular pensamientos.
  • Gran capacidad memorística de detalles, hechos o nombres.
  • Dificultades para entender metáforas, sarcasmos o el lenguaje figurado.

 

Pautas de repetición y de la función ejecutiva

Los comportamientos repetitivos incluyen horarios y actividades muy pautadas o premeditadas, empleo de rutinas e intereses u obsesiones muy marcados. Los comportamientos repetitivos ocurren debido a la sobreestimulación y representan una respuesta ante las dificultades para procesar información nueva sobre el entorno.

En cuanto a los síntomas relacionados con la función ejecutiva, que es la encargada de organizar las tareas diarias mediante la planificación del tiempo y los objetivos a alcanzar, algunos ejemplos en las personas con TEA son:

  • Dificultades para establecer metas y cronogramas a largo plazo.
  • Impuntualidad u olvido de planes o citas.
  • Aunque los adultos autistas dominan a la perfección la gestión de detalles minuciosos, pueden sentirse frustrados ante esquemas informativos más globales.
  • Dificultades para empatizar con las expectativas y perspectivas de otras personas.

 

¿Existen diferencias en hombres y mujeres con autismo?

Las diferencias entre hombres y mujeres dentro del espectro autista -que incluyen diferentes trastornos como la enfermedad de Asperger- son mucho más notables en la infancia. En las mujeres, las manifestaciones de la enfermedad son mucho menos perceptibles a ojos de las convenciones sociales.

Por ejemplo, las mujeres con autismo resultan más tranquilas, ocultan mejor sus emociones y, aparentemente, se adaptan mejor a las situaciones sociales. Los hombres adultos con autismo tienden a manifestar de forma mucho más evidente sus síntomas.

Otros signos de autismo en adultos son:

  • Ansiedad generalizada ante las situaciones sociales.
  • Dificultades para relacionarse o preferencias por estar solo.
  • Pecar de asertivo, maleducado o indiferente sin que sea intencionado.
  • Poca inteligencia intrapersonal: dificultades para expresar cómo se sienten.

 

Recuerda:

  • El autismo se diagnostica principalmente durante la infancia, pero en algunos casos la detección no se produce hasta la edad adulta.
  • Se pueden encontrar síntomas del espectro autista en adultos en las habilidades sociales, ejecutivas y en las pautas de repetición en la vida diaria.
  • Hay claras diferencias en la expresión de síntomas entre hombres y mujeres autistas adultos.
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