¿Está nuestra sonrisa a punto para quitarnos las mascarillas?
El pasado sábado 26 de junio, en España dejó de ser obligatorio el uso de mascarillas en la vía pública y en espacios al aire libre siempre que se pueda respetar el metro y medio de distancia. Esto ha hecho que muchos se replanteen la salud de sus dientes o la calidad de su sonrisa ahora que la llevarán más tiempo al descubierto.
¿Hemos descuidado nuestra sonrisa por tenerla oculta tras la mascarilla?
La respuesta es sí. Pero no solo por llevarla oculta sino por la situación que la extensión de la COVID-19 ha generado, primero por el confinamiento estricto que limitó al máximo nuestra movilidad y después porque muchas personas tardaron en perder el miedo a volver a la consulta. Esto ha supuesto un paréntesis en las rutinas saludables que acaba repercutiendo en la salud dental.
Hay tratamientos que necesitan revisiones y mantenimiento que no deben ser descuidados, como son:
- Las patologías periodontales.
- Tratamientos de ortodoncia.
- Revisiones bucales de los niños que están en continuo crecimiento o pacientes que tienen patologías de base como por ejemplo cardiacas, diabetes, etc.
En todos estos casos es importante no posponer las revisiones ya que nos estamos encontrando a pacientes que presentan un estado bucal más descuidado de lo habitual y que finalmente necesitan soluciones o tratamientos más complicados que si se hubiera hecho un seguimiento normal.
¿Qué debemos hacer para lucir una bonita sonrisa?
Hay dos pilares fundamentales para lucir una bonita sonrisa. El primero es el cuidado que uno mismo hace de sus dientes: una correcta higiene, una buena alimentación y hábitos saludables. El segundo son las revisiones periódicas con el odontólogo, que nos aconsejará los tratamientos más adecuados para tener una buena salud y estética bucal.
En líneas generales, podemos destacar algunos hábitos que ayudarán a tener unos dientes sanos:
- La higiene. Cepillados tres veces al día y la utilización de algunos medios complementarios al cepillado, como el uso de colutorios, hilo dental o irrigadores orales.
- Alimentación saludable. Reducir el consumo de azúcares, especialmente tener mucho cuidado con los refrescos, bebidas azucaradas, zumos artificiales y no abusar de los alimentos ácidos. Se recomienda una alimentación rica en vitaminas (frutas y verduras).
- Eliminar hábitos nocivos. El tabaco y el alcohol son enemigos de una buena salud bucal.
- Evitar algunas parafunciones. Morderse las uñas o comer chicle en exceso también empeorará la salud de nuestros dientes.
- Observación. Quizá estés notando que aprietas mucho los dientes, que se están desgastando rápidamente o que te duela más a menudo la mandíbula y la cabeza. Puedes estar sufriendo bruxismo. En este caso es esencial que acudas al odontólogo para que te indique el tratamiento más adecuado.
¿Realmente sabes cómo se realiza un buen cepillado de dientes?
En algunas ocasiones, por las prisas, porque mientras nos cepillamos los dientes estamos haciendo alguna otra cosa o por desconocimiento, la higiene rutinaria no es de la calidad necesaria para que nuestros dientes estén sanos. Lo que debes tener en cuenta para realizarlo de forma correcta es:
- El cepillo. No debe ser muy duro para no producir abrasiones en las piezas dentarias.
- La pasta de dientes. Salvo que se tenga una patología específica que será el odontólogo el que se encargue de recomendar una concreta, cualquier pasta de dientes que esté convenientemente certificada es suficiente.
- El cepillado. Es esencial que no sea agresivo y que tenga una duración de dos a tres minutos. El cepillo eléctrico puede ayudar a hacerlo correctamente, ya que vienen programados para realizarlo durante el tiempo recomendado. No obstante, un cepillado manual, si se hace correctamente, es suficiente, el odontólogo o el higienista podrá instruirte para realizarlo de la mejor manera posible.
- Complementa el cepillado. Hay lugares a los que el cepillo no llega, para esto podemos complementar la limpieza con hilo dental, colutorios e irrigadores orales.
- No abandones el hábito. Se recomienda la higiene bucal tres veces al día, tras la ingesta de alimentos, no te lo saltes.
- Acude a revisión al menos una vez al año. El odontólogo hará un seguimiento de la salud de tus dientes y podría recomendarte otras medidas complementarias como la limpieza bucal o el blanqueamiento que podría potenciar tu sonrisa.
Recuerda:
- La extensión de la COVID-19 y las medidas de seguridad para detenerla han hecho que descuidemos nuestra salud bucal.
- No acudir a las revisiones habituales puede provocar problemas más graves que necesitarán un tratamiento más complicado.
- Una buena calidad del cepillado, la higiene, la alimentación y la reducción de algunos hábitos, puede potenciar la salud de nuestros dientes.