Vértigos y mareos

Vértigos y mareos: qué son, causas y cuidados

Los vértigos y los mareos suelen ser sistemas de alerta que indican una anomalía en nuestro organismo.

La diferencia entre uno y otro estriban en que el vértigo produce una sensación de movimiento del entorno mientras se está quieto, mientras que los mareos provocan pérdida de equilibrio y sensación de desmayo.

Tambien es posible experimentarlos juntos y que vengan acompañados de náuseas.

En ocasiones tendemos a minusvalorar su importancia, lo que puede ser muy perjudicial, pues pueden ser síntoma de una afección importante.

Por ello, si se sienten estos efectos de forma recurrente no se debe demorar la visita al médico para que pueda hacer una pequeña exploración y descartar un origen peligroso.

El vértigo es un síntoma, no un diagnóstico y debe distinguirse del mareo y desequilibrio. Se traduce como patología cocleovestibular. Es decir, oído interno y sus relaciones con el sistema nervioso.

Por su parte, mareo deriva de ‘mar’ y se refiere a la sensación de malestar y aturdimiento similar a la producida en navegación marítima. Es, por tanto, una sensación subjetiva no placentera y que no hace referencia a una patología médica clara.

 

Origen del mareo

El mareo es una sensación de pérdida de equilibrio y aturdimiento, producido por una falta de sangre en el cerebro, al que no llega con la afluencia habitual.

Esto suele ocurrir cuando hay una disminución de la presión arterial, el organismo está deshidratado (vómitos, diarrea…) o si la persona se levanta de manera repentina.

Las enfermedades que más comúnmente provocan mareos son:

  • Problemas cardíacos
  • Sangrado dentro del cuerpo
  • Shock
  • Accidente cerebrovascular

 

Origen del vértigo

Los vértigos son normalmente menos comunes que los mareos y producen la sensación de que el entorno se mueve mientras uno está quieto. Esto produce un aturdimiento muy desagradable que suele indicar una afección en el origen.

En muchos casos los vértigos se dan como consecuencia de enfermedades en el oído, debido a que tenemos un flujo de líquidos cuya irregularidad provoca pérdidas de equilibrio.

Se conocen tres patologías asociadas a la aparición de vértigos de manera automática:

  • Vértigo postural benigno
  • Enfermedad de Meniéré (afección del oído)
  • Laberintitis (también involucra al oído, presentando una infección del mismo debido a la contracción de un virus).

También aparecen vértigos debido a estas causas:

  • Accidente cerebrovascular
  • Derrame cerebral
  • Convulsiones
  • Tumor en el cerebro
  • Esclerosis múltiple

 

Los cuidados que debemos seguir

En caso de sufrir alguno de estos trastornos, debemos levantarnos despacio y con cuidado, evitar luces brillantes o concentrarse demasiado en algo y buscar un apoyo que nos dé estabilidad. Por último, debemos pedir ayuda para acudir a un centro sanitario que nos pueda atender.

 

Recuerda:

  • Los vértigos y mareos suelen ser sensaciones de alerta por otras causas más graves
  • Los síntomas son muy habituales y, por tanto, fácil de ignorar por lo que es recomendable acudir al médico si se dan de manera continua
  • Si se presentan mareos o vértigos hay que reducir la actividad inmediatamente y buscar puntos de apoyo
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